Writing Social Stories
Carol Gray
Editorial: Future Horizons
Año: 2000
*Las historias están
ilustradas.
*Baixauli-Fortea I, Roselló-Miranda B, Berenguer-Forner C,
Colomer-Diago C, Grau-Sevilla MD. Intervenciones para promover la comunicación social
en niños con trastornos del espectro autista. Rev Neurol 2017; 64 (Supl 1): S39-44.
Año: 2000
Desde que fueran introducidas por Carol Gray en 1991, las historias
sociales han sido un procedimiento extensamente empleado en la intervención educativa
para el logro de objetivos en el área social, comunicativa y conductual en
relación con las personas con autismo y ha ido evolucionando su concepto y
definición.
Como proceso, consisten en una forma de respetar y considerar la
perspectiva de la persona con autismo y como producto final, se convierten en
una breve historia que describe una situación en términos de claves sociales
relevantes y respuestas apropiadas cuya finalidad es ayudar a la persona con autismo
a comprender mejor el mundo social. Por ello, por una parte refuerzan el
comportamiento “prosocial” (situaciones que le son difíciles de entender a la
persona con autismo) y por otra parte deben servir para reconocer el éxito de
la persona con autismo. En concreto, Gray recomienda que al menos la mitad de
ellas deberían reforzar positivamente lo que el niño está haciendo bien y de
hecho, plantea que la primera historia social se dedique a una situación
normalmente exitosa y no problemática para el niño o niña.
El diseño de una historia social está basado en las fortalezas de la
persona con autismo (procesamiento visual y su necesidad de anticipación y
adhesión a reglas) y su implementación sigue varios pasos:
En primer lugar, se determina la situación que se desea abordar y se recoge
información detallada llegando incluso a realizarse, si es necesario, análisis funcional de la conducta.
En segundo lugar, se desarrolla, siguiendo un estilo y formato que ha ido
evolucionando con el tiempo, y se sugiere
que la historia sea breve (de cuatro a seis oraciones), escrita en un lenguaje apropiado
al nivel del niño o niña y, de carácter flexible, en primera persona
(desde la perspectiva del niño o niña), aunque también puede utilizarse la
tercera para adolescentes o personas adultas. Por último, es recomendable el uso de términos
positivos (qué hay que hacer, pensar etc. en vez de a lo que no hay que hacer).
En la versión del libro que estamos reseñando (2000), Gray recoge que la
historia social debería estar constituida por frases básicas (descriptivas, de
perspectiva -referidas a estados internos de la persona como por ejemplo como sentimientos, creencias etc.-, directivas, afirmativas y parciales -frases inconclusas que nos animan a llegar al siguiente paso por ejemplo "mi profesora posiblemente se sentirá _____ si estoy bien sentada en su clase") y adicionales (de control,
cooperativas y combinaciones de frases). De acuerdo con la última propuesta de la autora (2015), la historia
social debería estar constituida los siguientes tipos de frases:
– Descriptivas: identifican el contexto y las personas implicadas en la
situación.
– Directivas: guían el comportamiento hacia la conducta adecuada.
– Cooperativas: expresan lo que los demás pueden hacer para ayudar (por ejemplo, sugerir una respuesta, proporcionar una estrategia de regulación al
protagonista de la historia, etc.).
– Afirmativas: resúmenes que enfatizan el significado de lo que se
pretende transmitir.
– De control: remiten a estrategias personales para remarcar la
información.
En cuanto a la ratio de frases, se propone el uso de una frase
directiva por cada dos a cinco frases descriptivas o de perspectiva. Sin
embargo, la investigación señala que aquellas historias que se desvían de esta
proporción e incluyen más oraciones directivas obtienen mejores resultados (Baixauli-Fortea
y otros, 2017). Además, la historia puede ilustrarse con fotos o dibujos y utilizar
recursos multimedia como programas informáticos o tabletas.
En relación a los resultados en investigaciones sobre historias sociales,
se han realizado diversas revisiones descriptivas y metaanálisis (conjunto de
herramientas estadísticas, que son útiles para sintetizar los datos de una
colección de estudios). Estos trabajos presentan limitaciones en el rigor metodológico, por lo que las historias sociales pueden considerarse una práctica prometedora pero todavía no concluyente.
Aun así, se ha determinado que son más efectivas cuando se tienen en
cuenta los siguientes aspectos:
*Son leídas inmediatamente antes de la situación por el propio niño o
niña, que debe tener suficientes habilidades verbales.
*Tienen como objetivo la reducción de conductas inapropiadas y no tanto
la enseñanza de habilidades de comunicación social.
*Se comprueba la comprensión de la
historia en forma de preguntas o checklists.
Por último, un aspecto esencial es la motivación para seguir las
indicaciones de la historia social, por lo que en algunos casos necesitaremos
incluir estrategias que tengan en cuenta este factor.
Nada más por hoy. Un breve repaso a las historias sociales que espero os haya sido útil.
Bibliografía
*Gray C. The new social story
book: revised and expanded 15th anniversary
edition. Arlington, VA: Future Horizons; 2015.
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